Decenas de personas recibieron, el domingo 6 de mayo, a la Santísima Virgen del Rosario de Fátima y a los Heraldos del Evangelio en la parroquia.
Como comienzo de la Misión Mariana, niños de catequesis de Primera Comunión, jóvenes de Confirmación y demás feligresía esperaron con alegría la llegada de la imagen al principio de la calle de la parroquia. La Virgen fue portada hasta el templo, entre cantos y "vivas", y allí, entre aplausos, fue situada en el altar mayor donde el párroco le puso la corona.
Tras la celebración de la Eucaristía, se pudo besar a la Santísima Virgen y se compartió un desayuno festivo en el patio parroquial.
Como comienzo de la Misión Mariana, niños de catequesis de Primera Comunión, jóvenes de Confirmación y demás feligresía esperaron con alegría la llegada de la imagen al principio de la calle de la parroquia. La Virgen fue portada hasta el templo, entre cantos y "vivas", y allí, entre aplausos, fue situada en el altar mayor donde el párroco le puso la corona.
Tras la celebración de la Eucaristía, se pudo besar a la Santísima Virgen y se compartió un desayuno festivo en el patio parroquial.